La Toxina Botulínica es un tratamiento esencial en la Medicina Estética que atenúa arrugas y líneas de expresión del rostro. Esta toxina purificada bloquea los impulsos nerviosos hacia los músculos y es conocida bajo diferentes nombres comerciales. Sus avances han permitido descubrir otros usos excepcionales.
Para el tratamiento, se inyecta la toxina botulínica con una aguja extra fina en las zonas del rostro que se desean mejorar. El procedimiento atenúa las arrugas y mejora las líneas de expresión, ayudando al paciente a recuperar una apariencia juvenil y aumentar su confianza.
Ventajas de la Toxina Botulínica:
- Evita la cirugía.
- Tiene pocas contraindicaciones.
- Es un tratamiento indoloro.
- Los resultados son visibles desde la primera sesión y son relativamente duraderos.
Zonas Comunes de Aplicación en el Rostro:
- Frente: Atenúa o elimina las arrugas causadas por el paso del tiempo y la expresión facial.
- Entrecejo: Elimina las líneas entre las cejas, suavizando la expresión.
- Contorno de los ojos: Elimina las patas de gallo, recuperando una expresión juvenil.
- Comisura de los labios: Mejora la elasticidad y la expresión de la boca.
La Toxina Botulínica hace que mantengamos una expresión jovial y elimina las arrugas que afean la sonrisa.
El tratamiento con toxina botulínica normalmente no produce reacciones adversas ni alergias. Sin embargo, es importante informar al médico si tienes alguna alergia, estás embarazada o crees que podrías estarlo.
Después de la sesión, el paciente puede retomar su vida normal de inmediato. Puede notar una ligera hinchazón o rojez que desaparece en pocas horas. Los efectos comienzan a notarse gradualmente en 72 horas y duran entre 6 a 8 meses, después de los cuales se puede repetir el tratamiento para mantener los resultados deseados.
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