Actualmente es posible borrar los tatuajes con láser, sin dañar la piel.
Debido a la imparable popularidad de los tatuajes en los últimos años, la demanda de tratamientos para su eliminación también ha crecido exponencialmente.
Los tatuajes se crean introduciendo pigmentos de color en pequeños agujeros realizados en la piel. Independientemente de la experiencia y de la formación de quién introduzca el pigmento, las marcas o el dibujo son relativamente permanentes.
En la actualidad se cuenta con el tratamiento láser para aquellas personas que quieran borrar sus tatuajes.
El láser Q – Switched Nd: Yag es el más usado en estos casos. Durante el tratamiento, los pulsos del láser se dirigen hacia el tatuaje para descomponer los pigmentos. En las semanas siguientes, los macrófagos del cuerpo eliminan las zonas pigmentadas que se hayan tratado.
Normalmente se necesita más de una sesión para eliminar todo el tatuaje.
El cabezal emplea la longitud de onda de 1064nm para tratar las tintas oscuras de los tatuajes como las tintas negras (que aparecen en más de la mitad de los tatuajes realizados), azules y verdes. Y el cabezal de longitud de onda de 532nm es para tratar los colores vivos como el rojo, el naranja y el amarillo. Los pacientes necesitan realizarse varias sesiones con este tipo de láser para conseguir los resultados esperados.
Este tratamiento es realizado por Médico, Previa Cita.